En sitios apropiados a sus costumbres, como ser: terrenos bajos y pantanosos, vegas, orillas de lagunas, lechos de ríos y alrededor de los empozamientos de agua entre las dunas del litoral, es cosa casi segura encontrar a algunas parejas del Colegial en cualquier época del año por todo el extenso territorio que abarca su zona de distribución, partiendo de Arica por el Norte y llegando hasta el Estrecho de Magallanes y la Isla de Tierra del Fuego por el Sur. Es especialmente abundante entre las dunas y desaguaderos de la costa, pero sube también hasta 2.000 metros en la cordillera central.

Por su color totalmente negro, exceptuando únicamente una ancha franja castaña (bermejo acanelado) que atraviesa el lomo y los hombros (en el macho) y que ha dado origen a su nombre vulgar, por la similitud que ofrece esta franja con el bolsón que los colegiales solían llevar en la espalda, el macho del Colegial es una de las aves más fáciles de identificar. En la hembra el negro se reemplaza con café y la franja castaña se presenta muy deslavada.

El Colegial es ave esencialmente terrestre, procurando su alimento de insectos, larvas, etc., andando o corriendo por el suelo o lanzándose al aire durante algunos instantes para volver en seguida a tierra firme; no se le ve nunca parado en árboles o sitios altos, pero no desprecia los postes o cepas bajos. En invierno anda a menudo en pequeños grupitos de hasta 6 u 8 a la vez, mas nunca en bandadas propiamente dichas. Es desconfiado y a veces difícil de fotografiar.

En el norte asociado a humedales encontramos una variedad, Colegial del norte, en que el macho tiene colores más pálidos y la hembra más oscuros.

La nidificación empieza en septiembre en la zona de la costa, en octubre en el Valle Central y algo más tarde en la cordillera y en las regiones australes. El nido, que es de tipo taza abierta, hecho de unas cuantas ramitas o fibras de raíces entremezcladas con tallos de pasto y siempre forrado con plumas, va colocado en el suelo, sirviéndole a la vez de protección y escondrijo alguna pequeña piedra, mata vegetal o simplemente una depresión semitapada por la vegetación de los alrededores. La nidada comprende tres huevos casi sin excepción. En el norte encontramos una variedad, Colegial del Norte, en que los colores del macho son más atenuados y los de la hembra más oscuros.

Las primeras dos estrofas del poema de Angel Menchaca dicen: