Golondrina de Rabadilla Blanca

(Tachycineta leucopygai)

Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3

Aunque de distribución algo menos extensa que la Golondrina de rabadilla negra, ya que no ha sido encontrada más al Norte de Copiapó (Atacama) ni sube más allá de la pre-cordillera, dentro de su área de distribución esta especie es más abundante que la otra. En contraste con aquélla, reside en las zonas central y sur-central todo el año, siendo ave migratoria sólo en la región magallánica, lo que acusa una adaptación a climas algo más fríos y húmedos que los logrados por la otra especie. También se la conoce como Golondrina Chilena.

La cara inferior enteramente blanca de esta especie la distingue de todas las demás Golondrinas chilenas, a excepción de la de rabadilla negra, y para diferenciarla de ésta basta y sobra fijarse en la zona blanca tan visible y llamativa que ostenta en la rabadilla.

En sus costumbres esta Golondrina difiere bastante de la otra especie, mostrándose muy a su agrado en las partes pobladas y escogiendo casi siempre para anidar los aleros de las casas de los inquilinos o de los edificios auxiliares de los fundos, o aldeas. También llega a veces hasta las ciudades y no es raro verla anidando debajo del techado de las casas de habitación de las poblaciones que bordean los límites urbanos.

La primera postura comienza en septiembre o principios de octubre, la segunda en diciembre, y en ocasiones sacan hasta una tercera cría en febrero. El nido en sí no presenta diferencias con el de la otra especie, encontrándose siempre muy abrigado con su forro de plumas. Casi siempre es muy difícil llegar a él por lo estrecho de la abertura debajo de las tejas por donde se mete el ave. Los huevos, de 3 a 5 en número, son indistinguibles de los de la otra especie, pero un poquito más grandes.

Golondrina
Pablo Neruda

La golondrina que volvió
me traía una carta clara,
una carta escrita con aire,
con humo de la primavera:
voló, cruzó, rayó, volando,
amenazando los minutos
con su virtud de terciopelo
y su dirección de saeta.

Y ya se sabe que volvió
a las espumas de Isla Negra
bailando en el cielo del mar
cómo si estuviera en su casa
y dejando caer del cielo
una fragancia prematura
con las noticias que me trajo
en una carta transparente.

Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6 - Juvenil
Categoría(s):
Ciudades y Pueblos
Cuándo observar:
Residente