El Tijeral, sin ser ave abundante es una especie que, sabiéndola buscar, puede ser encontrada sin mayores dificultades en toda la zona de su distribución que comprende desde la provincia de Coquimbo por el Norte hasta Llanquihue por el Sur, y desde la costa hasta una altura de más o menos 2.000 metros en la Cordillera de los Andes. En invierno se le encuentra principalmente en el Valle Central, y es cosa corriente tenerla de visita en los jardines y plazas de las ciudades y pueblos.

La forma de distinguir al Tijeral de cualquier otra clase de ave está en sus colores café rojizos, su copete y su larga cola que consta de pocas plumas que se entrecruzan, dándole el nombre de tijeral.

Solitario o en pareja. Acostumbra a moverse entre las ramas de árboles y arbustos. Muy inquieto. En ocasiones se cuelga de las ramitas buscando insectos. Su vuelo es a baja altura y ondulante, casi como que la cola le pesara.

El Tijeral empieza a anidar en septiembre, sacando dos crías al año; pone hasta cuatro huevos enteramente blancos y deslustrados.

En la Araucanía una antigua estación de trenes lleva su nombre.