Tricahue

(Cyanoliseus patagonus)

Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3

Este grande y hermoso Loro es otra de las muy contadas aves que se pueden considerar netamente chilenas, pues a pesar de existir dos razas afines en Argentina, una en el Norte y el Centro y la otra en Sur, la presente subespecie no ha sido encontrada nunca fuera de los confines de la República.

Notablemente más grande que el Choroy, este Loro se distingue ante todo por su cola sumamente larga y por el vistoso color amarillo de canario que ostenta en el lomo y vientre.

Ave muy gregaria y bulliciosa, suele revelar su presencia por la conversación que los componentes de las bandadas sostienen entre sí, casi sin interrupción a su paso por los aires, muchas veces a gran altura, mientras vuelan de uno de sus campos de alimentación» a otro. Cuando están en reposo entre el follaje de los árboles, la mimetización que ofrece su plumaje es tan perfecta que los hace casi invisibles, pero también en este caso su insaciable locuacidad traiciona su presencia.

Única entre los Loros chilenos por preferir los barrancos a los árboles, esta especie no sólo anida en cuevas en estos sitios, sino que las usa durante buena parte del año como dormitorios, volviendo al atardecer todos los miembros de la bandada o colonia a su domicilio acostumbrado que, con mucha razón, la gente campesina suele llamar «lorera».

En estas circunstancias es muy interesante observar el vuelo de los loros cuando quieren entrar a las cuevas. Separándose en grupos de 6, 8 o hasta 12 individuos, aletean con fuerza para tomar velocidad y en seguida, describiendo un gran arco, se aproximan al barranco «planeando» en formación cerrada, sus cortas y redondeadas alas extendidas rígidamente y sus largas colas tendidas tras sí en línea recta: ¡verdaderas escuadrillas de aviones de caza en miniatura!

Las cuevas son bien profundas y por lo general no entran derecho sino en zigzag, formándose así intrincadas galerías subterráneas con salidas hacia el frente del barranco. En cautividad este Loro se domestica con facilidad, aprende a hablar algunas palabras sin gran trabajo y se encariña mucho con algunas de las personas que lo cuidan, mostrando a la vez marcada antipatía hacia otras sin que se sepa el motivo de estas preferencias.

La nidada es de dos huevos, los que son muy redondeados y de un blanco que no llega a ser ni opaco ni brilloso.

Martin Pescador
Pablo Neruda

Miró Martín desde su rama
y se sumergió Pescador,
bajó Martín Pescador
y pesco Martín Pescador,
bajó Martín, Pájaro Pobre,
y subió rico Pescador
con su carga de plata viva
y algunas gotas de agua azul
porque el pescador Martín
sólo se nutre de arco iris,
de la luz que ondula en el agua:
y luego se sienta y consume
pescaderías palpitantes.

Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6
Cuándo observar:
Residente