Sin llegar a ser abundante en ninguna parte de su zona de distribución, la Lechuza blanca se encuentra en calidad de ave residente por todo Chile desde Arica hasta Magallanes, exceptuándose únicamente las cordilleras altas. Vive tanto en el campo como en las cercanías de los pueblos y ciudades, adaptándose al ambiente con sorprendente facilidad. La especie a que pertenece es una de las de mayor extensión geográfica conocida, logrando sostenerse sin dificultad en todas partes del mundo a excepción de Australia y Polinesia, donde es reemplazada por un género afín.