Traído a Chile por primera vez por el señor Alberto Cousiño en 1904, y nuevamente a la provincia de Aconcagua (Los Andes y Río Blanco) por un caballero francés pocos años más tarde, el Gorrión europeo se ha ido propagando por la mayor parte del país con esa extraordinaria tenacidad y singular apego a la vida que le son característicos. Hoy está presente en prácticamente todas las regiones de Chile.
Aunque de distribución algo menos extensa que la Golondrina de rabadilla negra, ya que no ha sido encontrada más al Norte de Copiapó (Atacama) ni sube más allá de la pre-cordillera, dentro de su área de distribución esta especie es más abundante que la otra.
De todas las aves chilenas esta Golondrina es quizás la de distribución más extensa, pues se encuentra en todo el país desde la provincia de Tarapacá hasta Tierra del Fuego y desde la región de la costa, incluso las islas, hasta una altura de 4.000 metros en la cordillera de los Andes. En toda la parte Norte de este extenso territorio es ave residente; en cambio, en las zonas central y austral se le encuentra sólo desde mediados o fines de Agosto hasta Marzo, prefiriendo pasar los cuatro o cinco meses más crudos en los climas más templados que ofrecen las provincias nortinas y el Perú.