De todas las aves chilenas esta Golondrina es quizás la de distribución más extensa, pues se encuentra en todo el país desde la provincia de Tarapacá hasta Tierra del Fuego y desde la región de la costa, incluso las islas, hasta una altura de 4.000 metros en la cordillera de los Andes. En toda la parte Norte de este extenso territorio es ave residente; en cambio, en las zonas central y austral se le encuentra sólo desde mediados o fines de Agosto hasta Marzo, prefiriendo pasar los cuatro o cinco meses más crudos en los climas más templados que ofrecen las provincias nortinas y el Perú.

Para distinguir a esta Golondrina de la única otra especie que se ve en abundancia en territorio nacional, basta mirarla por encima para ver si tiene o no la rabadilla blanca tan conspicua que caracteriza a la otra especie. En la presente especie toda la cara superior, incluso la rabadilla, es negra con brillo verdoso, mientras que ambas aves se distinguen de toda otra Golondrina conocida hasta ahora en Chile por tener toda la cara inferior enteramente blanca.

La Golondrina de rabadilla negra, en general, no se acerca a las habitaciones humanas como las otras especies, sino que a la par con los Churretes prefiere las vecindades de lagos, ríos y vegas donde puede contar con pequeños insectos en abundancia y de los cuales depende para su alimento, cazándolos al vuelo.

Las imágenes corresponden a una excepción, primer registro en la región de Santo Domingo en que anidan en un entretecho.

Lo habitual es que anide casi siempre en pequeñas colonias en cuevas bastante hondas (término medio un metro), cavadas por la misma ave en los pequeños cortes o barrancos, en los bordes de los riachuelos cordilleranos o aun en el mismo suelo de las lomas suaves. A falta de terreno suficientemente blando coloca el nido en grietas entre las rocas o riscos o en medio de las piedras de los muros o pircas de los cercos o corrales para animales.

En la región de la costa opta por cavar en las dunas arenosas o pasa a ocupar cuevas desocupadas de los Mineros (Geositta cunicularia fissirostris), mientras que más al Sur, en la zona boscosa, se la encuentra anidando algunas veces en cortes o barrancos y otras veces en troncos huecos u otros hoyos en los árboles. La época de la postura varía bastante según la región donde se efectúa. En la zona de la costa central y en los valles de las regiones nortinas empieza en septiembre y vuelve a poner en diciembre, pero en el Sur y en la cordillera alta hay una sola postura que se retrasa hasta noviembre o aun diciembre.

Por doquiera que sea ubicado, el nido está siempre bien construido con fibras de raíces u otro material de los alrededores y forrado con plumas. Los huevos, de 3 a 5 en número, son enteramente blancos sin pintas o brillo de ninguna clase.