En contraste completo con la Dominicana, esta Gaviota tiene una zona de distribución limitada prácticamente a las costas áridas del litoral pacífico desde Coquimbo en Chile hasta las islas Lobos de Tierra en el Perú, siendo mucho más abundante en aguas de este último país que en las del nuestro.

Segunda en tamaño entre las Gaviotas conocidas en Chile, la Gaviota peruana, llamada también «Simeón”, se distingue por la ancha franja negra que atraviesa el blanco de la cola, por las alas manto café negruzco en vez de negro y la puntita de las mandíbulas rojo en lugar de amarillo.
En plumaje de invierno esta Gaviota asume una capucha de café oscuro que alcanza hasta más abajo del ojo, quedando, sin embargo, un círculo blanco alrededor de éste.

De costumbres similares, e igualmente sanguinarias como la Gaviota dominicana, esta especie también hace estragos entre las aves guaneras, comiendo sus huevos y pollos a la menor oportunidad y mostrando especial preferencia por los del Guanay.

A falta de esta comida fácil, se alimenta de un variado surtido de peces chicos, erizos, jaibas y moluscos.
Anida en pequeñas colonias en las partes bajas de rocas o islotes casi al ras con las olas.