Es ésta la única especie de Tagua que vive literalmente por todas partes del país, pues se le encuentra desde Arica hasta Tierra del Fuego, desde las más altas lagunas de la cordillera de los Andes y hasta la misma costa.

Apreciablemente más chica que F. armillata, se distingue por su escudo frontal redondo y sobresaliente, de color amarillo limón, sin indicios de rojo ni en el escudo ni en el pico. Con un buen par de anteojos es fácil ver estas diferencias.

Aunque esencialmente similar en sus costumbres generales, no hay

Duda que esta Tagua demuestra mucho mayor facilidad de adaptación al ambiente que las otras, viviendo por igual en los valles de clima subtropical de Arica, en las heladas y ventosas estepas de Patagonia, en las aguas salinas de la región de la costa o en las más altas cordilleras donde la temperatura cambia frecuentemente hasta 35° C. en cinco horas.

En las lagunas bajas anida de preferencia en los pajonales a la usanza de las otras dos especies, pero en la cordillera la carencia de juncos en muchas de las lagunas le obliga modificar sus costumbres, colocando su nido flotante a plena vista, amarrándolo por debajo a las mismas plan tas acuáticas que le sirven de alimento.

En el Valle Central y zona de la costa la postura empieza en octubre, pero en la cordillera y región austral se retrasa hasta diciembre. La nidada varía de cuatro hasta ocho o nueve huevos, los que son fácilmente distinguibles por la gran cantidad de pintitas oscuras muy finitas que llevan diseminadas por toda su superficie.