Pilpilén

(Haematopus ostralegus)

Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3

De las tres especies de Pilpilenes que habitan las costas chilenas, una, de color negro, abarca todo el país desde Arica hasta el Cabo de Hornos, mientras que las otras dos, de plumaje blanco y negro, se dividen el litoral entre sí, correspondiendo a la presente especie el sector norte de Arica hasta Chiloé y a la otra desde esta misma isla hasta Tierra del Fuego. La presente especie sigue también por toda la costa del Perú y parte de la del Ecuador.

De tamaño y colores parecidos al Queltehue, pero con pico más largo y fuerte y de color rojo carmín, el Pilpilén se cuenta entre las aves más atrayentes de nuestras playas, donde su elegante traje y sus gritos agudos y estridentes, oídos de cerca, pero lastimeros y hasta melodiosos oídos de lejos, hacen que se destaque fácilmente entre la variada pléyade de los pobladores del litoral. Su alimento consiste en ostras y otros moluscos que busca afanosamente entre las playas de la costa, ayudado en gran parte por la maravillosa adaptación del pico que, envuelto en una vaina exterior, le permite abrir las conchas de los moluscos y sacar el apetitoso bocado sin la menor dificultad. Ha sido esta adaptación especial la que ha dado origen a su nombre de «Ostrero».

Aunque deberá buscar su comida entre los bajos y rocas, se le ve continuamente en las playas o en las dunas inmediatamente atrás, donde se para a descansar o a dormir; al acercársele, alza el vuelo saliendo mar afuera con el acompañamiento obligado de sus gritos lastimeros, para en seguida cambiar de ruta y, describiendo el arco de un círculo, volver a pararse en otro punto de la playa. Si el observador sigue caminando, lo más probable es que esta misma maniobra se repetirá varias veces.

Mientras el Pilpilén negro es partidario de los pequeños islotes o rocas separadas de la costa para anidar, la presente especie pone por regla general en las dunas a pocos metros de la playa, escogiendo de preferencia las partes donde hay piedrecilla o conchuela. El nido no pasa de ser una simple depresión en el suelo, y los huevos se mimetizan tanto con el ambiente de piedrecilla y arena que se hace sumamente difícil encontrarlos, aún después de haber localizado el nido observando a los dueños desde lejos. La postura empieza en octubre, prolongándose, a veces, hasta diciembre. La nidada más usual es de dos huevos, con tres como gran excepción.

Martin Pescador
Pablo Neruda

Miró Martín desde su rama
y se sumergió Pescador,
bajó Martín Pescador
y pesco Martín Pescador,
bajó Martín, Pájaro Pobre,
y subió rico Pescador
con su carga de plata viva
y algunas gotas de agua azul
porque el pescador Martín
sólo se nutre de arco iris,
de la luz que ondula en el agua:
y luego se sienta y consume
pescaderías palpitantes.

Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6
Categoría(s):
Mar y litoral
Dónde observar:
· ·
Cuándo observar:
Residente