Este Pato nos presenta otro caso de asombrosa adaptación de un ave al ambiente en que vive. Habitante exclusivo de ríos y riachuelos torrentosos, el Pato cortacorrientes puede ser encontrado en sitios que reúnen estas condiciones desde la cordillera de Atacama hasta Chiloé continental y Aysen, principalmente por la cordillera central, pero también, a veces, en sitios cercanos a la costa, como por ejemplo en los riachuelos de la cordillera de Nahuelbuta que desembocan en el lago Lleulleu, provincia de Arauco. Sin llegar a ser abundante en ninguna parte, es casi seguro encontrar una que otra pareja en la mayoría de los ríos y torrentes cordilleranos.

Con sus líneas aerodinámicas por el estilo de las Hualas y Cormoranes, dimorfismo sexual tan pronunciado y costumbre de nadar en contra de las corrientes más rápidas, el Pato cortacorrientes desafía toda posibilidad de confusión con cualquiera otra ave que habita dentro de los confines de la República. Como se puede apreciar en las imágenes (tomadas en el río Tinguiririca, cerca de Puente Negro), el macho ostenta un plumaje blanco y negro con largas plumas blancas a manera de moño tendido en la cabeza, mientras que en la hembra, con su matiz de colores mucho menos llamativo, predomina el rufo o canela.

Circunscrito por sus costumbres tan especializadas a determinadas localidades y poco adicto al vuelo, el Pato cortacorrientes presenta un hermoso espectáculo nadando corriente arriba con singular pujanza y destreza, o cuando la fuerza de ésta, amenaza desviarlo o llevarlo río abajo, zambulléndose y siguiendo su curso por las aguas más tranquilas cercanas al fondo hasta reaparecer repentinamente al costado de alguna piedra-mirador de su agrado y elección. En verdad, este Pato parece repartir su tiempo entre luchar con las corrientes más tormentosas y asolearse posado en ciertas piedras favoritas entre las muchas que, asomándose apenas sobre las aguas del río, dan origen a las rompientes, remolinos y remansos que para él significan deleite, justificación y vida. Es, pues, en un ambiente semejante que el Pato corta-corrientes obtiene su alimento de diversos peces pequeños, crustáceos y larvas.

El nido, hecho de pasto seco y forrado con abundante plumón, lo ubican en pequeñas cuevas a un metro sobre el nivel del agua.