Esta iniciativa es un aporte de ENSALUD para el cuidado de la Naturaleza
CHERCÁN
(Troglodytes aedon chilensis)
El Chercán es una de las avecitas más comunes y más extensamente distribuidas en todo Chile, pues una u otra de sus tres subespecies se encuentra por todo el territorio nacional desde Arica hasta los Estrechos de Magallanes, salvo únicamente aquella parte de las cordilleras que pasa de 2.500 metros de altura. La presente raza (chilensis) abarca desde la provincia de Coquimbo al Sur, llegando sin embargo en calidad de visitante de invierno hasta la provincia de Atacama, encontrándose literalmente en todas partes, sea en los prados y campos cultivados del Valle Central, sea entre las dunas de la región costera, las quebradas o faldeos semiáridos de la precordillera, o en medio de las densas selvas de las provincias meridionales.
No se necesita ser entendido en aves para poder distinguir al Chercán; su corte tan especial con la colita llevada en alto y el grito tan fuerte y áspero que emite incesantemente a medida que va infiltrándose debajo de los matorrales más espesos en busca de su alimento de insectos, lo identifica sin temor de equivocarse, en la zona central coexiste con el Chercán de las Vegas, pero este solo habita en humedales, orillas de ríos y lagunas.
El Chercán empieza a anidar muy temprano, generalmente en agosto o septiembre, y tiene por lo menos dos y a veces tres posturas en el año, escogiendo para estos efectos gran variedad de sitios, aparentemente con la única condición de que impliquen la entrada a un hoyo u otro escondrijo obscuro; los huecos en los árboles o muros, los hoyos en los barrancos o cortes de caminos o de ríos, detrás de la corteza de los árboles, o aun las mangas de un «espantapájaros”, son todos sitios que el Chercán no desprecia. Por lo general, la forma del nido tiene que cuadrar con el sitio elegido y no el sitio con el nido, pero casi siempre algunos palitos o pastito que no han alcanzado a entrar bien en el interior traicionan su ubicación y la presencia de una camita o colchón de plumas sumamente suaves y abrigadoras indica que es el nido del Chercán.
encima de esta rama de plumas pone de cuatro hasta siete huevos muy bonitos de color rosado con gran número de pintas que varían desde café obscuro hasta rojo. Es la única ave en Chile que en un nido forrado con plumas pone huevos del color semejante.
Así lo describió Pablo Neruda:
Chercán
Pequeño vecino redondo, todo de pluma revestido, siempre detrás de tu tesoro: buscando un átomo extraviado, una noción, un filamento, un otrosí de la maleza, un párpado del matorral: algo que debe estar allí porque el chercán vuelve y revuelve: sus ágiles ojos chispean, su mínima cola dirige enderezada hacia las nubes y entra y sale y vuelve a volver, chilla de pronto, y ya no está, hasta que otra vez ha brotado de su nido color de pluma dejando allí sus huevos mínimos, el pequeño esplendor redondo de donde algún día saldrá la curiosidad del chercán a investigar la primavera.