Esta iniciativa es un aporte de ENSALUD para el cuidado de la Naturaleza
SIETECOLORES
(Tachuris rubrigastra)
De tamaño más chico que el Chercán, pero igualmente inquieto y vivaracho, el Sietecolores es una preciosura de avecita que se destacaría en cualquier ambiente o compañía por la extraordinaria belleza de los siete colores diferentes que ostenta en su plumaje (amarillo, azul, blanco, bronceado, carmesí, negro y verde) formando entre sí un conjunto tan armonioso у bello como para entusiasmar a cualquiera.
Su vida entera la pasa entre los pajonales, alimentándose de los pequeños insectos que en ellos habitan, los que caza moviéndose de totora en totora por medio de saltos y pequeños vuelos y balanceándose con suma habilidad en los tallos de los junquillos, muchas veces casi a flor de agua, pero todo sin ponerse en descubierto ni alzar el vuelo. Entretanto repite a cortos intervalos un grito metálico y fuerte que, una vez conocido, delata infaliblemente su presencia.
La época de la postura empieza en septiembre y termina en diciembre, y, como si sus colores tan llamativos no fuesen suficientes, construye un nido que es toda una obra de arte en miniatura, amarrándolo en forma muy ingeniosa al tallo liso de una sola totora a unos 50 a 80 cms. del agua. Usando pedacitos manuables de junco seco amarillento, el ave teje una especie de cono hueco de unos 15 cms. de alto por 8 cms. de ancho, con la punta dirigida hacia abajo y el borde superior circular redondeado más angosto que el centro. Una vez en posición, los juncos son cementados con substancias pegajosas y dejando toda su superficie tan prensada y lisa que da la impresión de haber sido sacado de un molde.
Los huevos, en número de tres, son muy parecidos a los del Cachudito, pero con el color amarillento un poquito más acentuado: entre amarillo-marfil y en lugar de crema pálido. Además, se nota una tendencia a formar zonas algo más obscuras alrededor del polo obtuso.
Sietecolores Pablo Neruda
En la laguna la espadaña, el totoral humedecido, algunas gotas viven y arden: he aquí de pronto un movimiento, una minúscula bandera, una escama del arco iris: el sol lo encendió velozmente, cómo se unieron sus siete colores? cómo asumió toda la luz?
Allí estaba pero no estaba: no está la ráfaga, se fue, tal vez no existe pero aún está temblando la espadaña.