Pequén

(Athene cunicularia)

Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3

El Pequén se muestra especialmente partidario de los terrenos arenosos de la zona de la costa y de los faldeos escasamente vegetados de la precordillera.

Como es fácil apreciar en las imágenes, el Pequén no puede ser confundido con ningún otro pájaro chileno, pues combina el aspecto general de una Lechuza con tarsos largos y hábitos terrestres. Además, si se le compara con las demás Lechuzas (exceptuando únicamente el Nuco) es mucho menos nocturno, viendo muy bien y volando con igual facilidad tanto de día como de noche.

Por regla general se le ve parado en el suelo, en pose característica, a la entrada de una cueva o, en regiones donde hay postaciones de cercos, le encanta pararse encima de éstas y contemplar el mundo a su alrededor con esos enormes ojos que todo observan y todo ven sin pestañear. En ningún caso quita la vista al que se le acerca ni siquiera por un instante, girando imperceptiblemente la cabeza sobre el cuello hasta mirar hacia atrás y, en caso necesario, dándole vuelta a ésta con tal rapidez que el ojo humano no alcanza a percatarse del movimiento.

Se alimenta casi exclusivamente de pequeños roedores y coleópteros, variando su dieta muy de vez en cuando con uno que otro pajarillo o, donde los haya, camarones, langostas u otros crustáceos apetitosos.

Anida en las mismas cuevas de conejo, ratón u otro roedor que emplea de dormitorios durante el resto del año, forrando la cavidad del nido propiamente dicho con guano y poniendo sobre él, entre octubre y diciembre, de cuatro hasta siete huevos blancos opacos y casi esféricos.

Martin Pescador
Pablo Neruda

Miró Martín desde su rama
y se sumergió Pescador,
bajó Martín Pescador
y pesco Martín Pescador,
bajó Martín, Pájaro Pobre,
y subió rico Pescador
con su carga de plata viva
y algunas gotas de agua azul
porque el pescador Martín
sólo se nutre de arco iris,
de la luz que ondula en el agua:
y luego se sienta y consume
pescaderías palpitantes.

Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6
Cuándo observar:
Residente