Aunque distribuido por casi toda Sud América, el Picurio es el más escaso de esta familia en Chile, encontrándose en número reducido desde Coquimbo hasta Llanquihue. En lagunas y ríos tranquilos de Concepción a Valdivia es algo común.

Su reducido número se explica porque es muy territorial, es frecuente encontrar solo una pareja en cada sector de un humedal o laguna. No permite que otros de su especie entren en su territorio.

De tamaño algo mayor que el Blanquillo, se distingue con toda facilidad por ser el único Zambullidor que su pico es grueso, algo corto y de dos colores (córneo y negro). Además, carece de penacho o moño. El iris es negro y no rojo.

Sus costumbres son similares a las del resto de la familia, pero es quizás el más zambullidor de todos y cuando vuelve a la superficie, asomando apenas su cuello de serpiente, se hace bien difícil verlo. En general anda solo o en parejas.

Su alimentación consiste en plantas acuáticas, crustáceos y pececillos y sus ovas. Es ave en general silenciosa que sólo ocasionalmente lanza un chillido lastimero.

Anida entre los meses de septiembre y diciembre, haciendo sus nidos de preferencia en remansos de ríos y lagunas tranquilas.

omo en el caso de los otros Zambullidores el nido es flotante y hecho de totora o material vegetal acuático y generalmente anclado a las plantas. La nidada es de cuatro a seis huevos blancos azulados que con el tiempo se manchan y se ponen hasta negruzcos con el barro y plantas descompuestas con que van tapados cada vez que el ave se aleja del nido.

Su nombre se ha hecho conocido en la zona de Chimbarongo por la central de energía solar que lleva su nombre.