El «Perrito», llamado así por su grito característico que suena como «Huau-huau-huau» en tono algo ronco, semejante al ladrido de un perrito chico, es una de las aves más elegantes y vistosas que habitan en tierra chilena, encontrándose en terrenos anegadizos, desde Aconcagua hasta Llanquihue. En las regiones centrales, como ser el lago Batuco, y las desembocaduras de ríos como el Aconcagua, Maipo, Rapel y Andalién, puede ser observado en cualquier época del año, casi siempre en pequeños grupitos de 5, 10 o 20 ejemplares.

De Concepción al Sur se presenta ya más escaso, mientras que al cordón andino no sube nunca, siendo reemplazado en los parajes cordilleranos del Norte por su pariente cercano el Caiti.

De traje blanco y negro, el «Perrito» se destaca en cualquier compañía o ambiente, aun prescindiendo de su grito, en sí inconfundible.

Los nidos, hechos de tiras secas de sosa, tienen la forma de un platillo; la nidada es de 3 o 4 huevos, que se parecen bastante a huevos del Queltehue, naturalmente más chicos.