Esta pequeña Gaviota es visitante regular y muy abundante de Verano en las costas áridas del litoral pacífico, o sea desde el extremo norte del Perú hasta la altura de Talcahuano en Chile. De Talcahuano sigue pero ya en número mucho menor hasta las costas de Valdivia.

Única especie entre las cuarenta y tantas clases de Gaviotas que emigra sistemáticamente del hemisferio norte al del sur, la Gaviota de Franklin anida exclusivamente en agua dulce en la región de las Montañas Rocosas de Estados Unidos.

En plumaje de invierno (verano para nosotros), con el que habitualmente nos visita, esta Gaviota se parece a la Gaviota andina en plumaje de transición, aunque por cierto su tamaño es bastante menor; su color general es blanco con gris perla oscuro en el dorso y un fuerte tinte de rosado en el pecho y abdomen. La cabeza, que en verano del hemisferio norte (plumaje reproductivo) es negra, se pone blanca a excepción de la corona que se mantiene negruzca hasta la línea del ojo, pico negruzco con punta rojiza y anillo periocular blanco. Muy pocas llegan con plumaje reproductivo.

La Gaviota de Franklin llega a nuestras costas en octubre y desaparece en mayo, aunque es bien posible que algunos ejemplares aparejados se queden todo el año.

Las enormes bandadas que suelen juntarse en el litoral llaman la atención de muchos observadores. Viajan a gran altura, aprovechando las corrientes de aire, bajan al atardecer a descansar en la desembocadura de ríos. Es un espectáculo verlas descender en espiral, en ocasiones con la luna en el horizonte.

Es abundantísima en todos los puertos hasta Talcahuano.

No anida en nuestro territorio.