Chucao

(Scelorchilus rubecula)

Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3

Tal como la Turca y el Tapaculo caracterizan y simbolizan los faldeos y quebradas de Chile central, el Chucao y el Hued-Hued contribuyen a individualizar los bosques y selvas de las regiones sureñas. El epicentro de su zona de distribución está en Valdivia, Llanquihue y Chiloé, donde es ave muy abundante y conocida por todo el mundo, pero llega también en dirección Sur hasta el Golfo de Penas y en dirección Norte hasta el río Bío-Bío.

De tamaño un poquito más chico que el Tapaculo, el Chucao se distingue inmediatamente por su pecho y garganta de color ladrillo, también por su canto fuerte y variado, que parece imposible que provenga de un ave tan pequeña. El grito más frecuente, se parece un poco al gorgoreo de un pavo, pero más nítido y no tan prolongado. Otro grito que también emite a menudo se parece tanto al canto de sapos, que uno queda en la duda de si es ave o no. Estos gritos, unidos a sus hábitos tan recluidos y sigilosos, han dado origen a que sea considerado como ave agorera.

Al igual que el Hued-Hued, el Chucao se mantiene siempre dentro de las mayores espesuras de la selva, mostrándose especialmente partidario de las cercanías de los riachuelos y dejándose ver solamente en algunas ocasiones y eso únicamente cuando cree estar a solas; al sentirse observado desaparece como por encanto y por largo tiempo reina el silencio. Sin embargo, si uno se queda inmóvil y en silencio durante un buen rato, hay mucha probabilidad de que el Chucao venga a darle un vistazo, abriéndose camino con aire despreocupado por entremedio del laberinto de los tupidos matorrales de la floresta hasta quedar a un paso de distancia. Es muy territorial, si hacen sonar una grabación de su canto aparecerá de inmediato a defender su territorio.

El Chucao anida temprano, el nido va bajo suelo al final de una cueva que la misma ave cava en un barranco o ladera escarpada y densamente vegetada. En octubre o temprano en noviembre pone dos o tres huevos blancos.

Martin Pescador
Pablo Neruda

Miró Martín desde su rama
y se sumergió Pescador,
bajó Martín Pescador
y pesco Martín Pescador,
bajó Martín, Pájaro Pobre,
y subió rico Pescador
con su carga de plata viva
y algunas gotas de agua azul
porque el pescador Martín
sólo se nutre de arco iris,
de la luz que ondula en el agua:
y luego se sienta y consume
pescaderías palpitantes.

Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6
Cuándo observar:
Residente